Jacobo Ferrando es gestor de patrimonios en Qrenta, escritor en las páginas web de ámbito económico las finanzas cambian y Ecoonomia, y editor de esta última perteneciente al grupo Crónica Global. Además es uno de los influyentes participantes en el portal de expertos de MytripleA.
Podríamos definir a Jacobo Ferrando como una persona polifacética y todoterreno apasionada por el mundo de las Fintech y el Crowdlending. En su perfil de Twitter @JacoboFerrando, puedes seguir toda la actualidad del mundo económico, así como sus opiniones personales.
Vamos con la entrevista.
Cuéntanos un poco sobre ti, ¿quién es Jacobo Ferrando?
A la introducción podría añadir que me apasiona la tecnología y cómo ésta nos complementa (no nos suple). Creo firmemente en el conocimiento constante y en la divulgación, motivos por los que empecé el blog, contribuyo en Ecoonomia y colaboro en vuestras fabulosas iniciativas.
¿A qué factores podemos asociar la explosión del sector de las Fintech en los últimos años?
Varios. El principal es el desencanto de los clientes con sus bancos y no sólo por las ventas masivas de deuda subordinada, preferentes, cláusulas suelo, hipotecas multidivisa, productos híbridos sin tener en cuenta el perfil de riesgo del cliente sino también por el abuso en el cobro de comisiones y por cambiar al interlocutor continuamente. Los negocios se basan en la confianza no sólo en la marca sino principalmente en quien es la voz ante el cliente. Si cambias a la persona de manera continua la confianza se pierde pues a la tercera vez ya no te apetece contarle tu historia a nadie.
Al respecto de la venta abusiva, decir que mucha se podría haber evitado si los clientes nos tomásemos las molestias de firmar después de leer. Estoy convencido que si la mayoría se hubieran leído los contratos al llegar a la tercera línea ya se habrían negado porque no lo hubieran entendido.
Otros factores que han contribuido a la rápida aceptación de las fintech son la comodidad y agilidad en la operativa que suple las tediosas colas en los bancos. La venta por chantaje también supone un freno para acercarse a la banca: tener que adquirir toda clase de productos única y exclusivamente para contratar una hipoteca muestra todo excepto interés en ti y en tu planificación financiera.
Al final con la llegada de las fintech opero tranquilamente por la plataforma preferida y si quiero comprarme una vajilla no contrato un plan de pensiones, voy a Amazon desde el mismo móvil y si soy Premium me lo traen a las pocas horas.
En este 2017, ¿Qué esperas del sector Fintech? ¿Se esperan cambios?
Espero una evolución. Algo que vaya más allá de pagos y divisas. Espero la aplicación masiva de la tecnología cognitiva al sector financiero. Una primera aproximación la han hecho IBM y su sistema Watson con el servicio de atención al cliente del Royal Bank of Canada. Mi esperanza va más allá y es más invasiva. Las fintech tienen los datos, como la banca, y saben tratar la información de su usuario, no así los bancos con los clientes, por lo que deben de ser invasivos e intrusivos con su usuario. Hacerlo friendly si se prefieren pero deben advertir que su próxima compra les dejará en descubierto, que si contratan acciones vulneran su perfil de riesgo y ayudarles a planificar y a ajustar ésta a su ciclo y circunstancias vitales. Que nazca un hijo es una excelente oportunidad para que tu dinero te indique cuánto cuesta la universidad y te invite a hacer un ahorro.
Por lo tanto, hay que pasar a crear valor al usuario.
¿Crees que hay suficiente nicho de mercado para que se acomoden y evolucionen las diferentes plataformas de crowdlending?
La financiación bancaria copa un 80% en este país. Hay margen y mercado de sobra. Aunque sea a base de refinanciaciones, puede irse arañando terreno.
¿Cómo calificarías la actual regulación de las plataformas alternativas de financiación?
Regulación la justa y necesaria para proteger a los más vulnerables. En este caso, en el sector financiero, a los inversores.
Parece que la actual Ley 5/2015– Ley de Fomento de la Financiación Empresarial satisface a todas las partes implicadas en el proceso y que el crowdlending tiene un potencial de crecimiento en torno al 1% o 2% en los próximos 5 años de un mercado en el que hay más de 100.000 millones de préstamos a empresas.
El problema no es la regulación y sí la burocracia que hay en el país que demuestra un claro desincentivo para la libre competencia. Que algunas empresas tarden hasta 18 meses para conseguir la licencia para operar en su sector es un claro desincentivo para abrazar la legislación nacional y provoca que muchas fintech opten por organismos de otros Estados a los que pedir la autorización.
La Ley puede ser efectiva pero si su aplicación es lenta está claro que es un obstáculo.
¿Cómo crees que va a evolucionar el sector financiero en este 2017? ¿Aumentará el volumen de financiación para empresas este año?
Debería ser así. El consumo y la inercia positiva que mantiene la economía ya están haciendo su parte. El crédito puede tener un efecto dinamizador tanto para las economías familiares como para las pymes.
Por su parte las empresas del continuo y las grandes deberían acabar de aprovechar este año para reducir deuda y mirar al mercado de bonos para su financiación.