Tipos de economía colaborativa

Definir la economía colaborativa de forma exacta no es del todo sencillo por la novedad que sigue siendo este fenómeno. Con todo, se puede hablar de un tipo de transacción en la que el intercambio de servicios o bienes y el beneficio mutuo están siempre presentes. En este post vamos a analizar qué rodea a este tipo de economía con más profundidad.

Economia colaborativa

¿Qué es la economía colaborativa y qué tipos existen?

Este tipo de economía ha crecido al calor de las empresas tecnológicas en muchos casos. El fintech, esa gestión financiera basada en el uso de la tecnología, es la base la economía colaborativa.

Sin embargo, uno de los aspectos que hacen más complicado definir bien este concepto es el hecho de que puede abarcar sectores muy diferentes. El carsharing o el motosharing son ejemplos de este tipo de servicio. Tampoco se puede dejar de lado cualquier tipo de transacción al margen de los estándares financieros globales en las que dos particulares o empresas intercambian bienes y servicios sin mayor contraprestación.

Lo que has de tener claro es que, tal y como su nombre indica, la colaboración entre las partes es lo que distingue a este tipo de finanzas. Al contrario de lo que sucede en el esquema empresarial tradicional, aquí no hay roles de proveedor y comprador. Ambos polos de un acuerdo reciben algo y dan algo a cambio en forma, normalmente, de bienes y servicios.

Los principales tipos de economía colaborativa

Esta flexibilidad que te hemos descrito es la que ha hecho que la economía colaborativa se desarrolle en formas realmente diversas. En la actualidad, estos son sus principales desarrollos:

  • Conocimiento abierto: Es una de las formas más antiguas de producción colaborativa. El mejor ejemplo se encuentra en Wikipedia, una enciclopedia que se ha hecho en comunidad, abierta a todo el mundo y de la que se puede beneficiar cualquier usuario.
  • Consumo colaborativo: Es en este aspecto en el que se ha producido un mayor avance en los últimos años. Se trata de cualquier tipo de acuerdo entre particulares para intercambiar bienes y servicios. Por ejemplo, una vivienda vacacional por un servicio.
  • Finanzas colaborativas: Los microcréditos, los préstamos entre particulares o el crowdfunding han hecho que muchos autónomos y pymes puedan alejarse de las vías de financiación tradicionales para sacar adelante sus proyectos.
  • Producción colaborativa: Este es un tipo de economía de cooperación que se está abriendo paso a través de la red. A grandes rasgos, se trata de realizar proyectos de programación o de cualquier otro tipo con el objetivo de conseguir un producto final que, normalmente, está abierto a todo el mundo. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con el software de código libre.

No puedes tener dudas sobre la gran importancia que hoy en día tiene la economía colaborativa. El crowdfunding es la mejor prueba de ello, aunque hay otras muchas alternativas que están revolucionando lo que siempre hemos entendido por finanzas. Consulta con MytripleA si tienes dudas o necesitas más información. ¡Podemos ayudarte!

Alba Garcia

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